viernes, 16 de marzo de 2012

Mis 2¢ sobre la amnistía de armas.

“La amnistía de armas es una oportunidad para dejar atrás el camino de la delincuencia y escoger una vida productiva y responsable, haciendo el bien por nuestras comunidades. Invitamos a todos los sectores a que apoyen esta iniciativa para limpiar nuestras calles de armas ilegales y erradicar la violencia”, sentenció el Gobernador al comienzo de la amnistía.

 Vamos a sacar las armas de la calle. ¿A quién se le habrá ocurrido? Tremendo plan. ¿Como vamos?

 El Secretario de Recreación y Deportes, Henry Neumann dijo a reporteros, “Ya tenemos más de 400 armas de fuego recolectadas a través de todo Puerto Rico… más de 30 mil municiones han sido entregadas..."


 Que bien que bien. Eso es un montón, que bueno que todas esas armas están fuera de lo calle. Me pregunto cuantas de estas armas fueron entregadas por gatilleros. 


 “En la luz de Rexville, en Bayamón, [el sábado] un ciudadano nos entregó a nosotros dos revólveres calibre .22… Esto es una muestra de que el mensaje está llegando y el pueblo está respondiendo”, dijo Neumann.

 Hum, entonces ¿como hacen cuando un ciudadano entrega algún arma, cual es el procedimiento?


 “Al recibir cualquier arma de fuego o munición sólo tienen que llamar al cuartel más cercano y en menos de media hora, 40 minutos, van a tener a dos policías para recoger las armas o las municiones”, aseguró Neumann.

 AHÍ es que Puerto Rico lo hace mejor. Eso quiere decir que usted que está leyendo esto, dama, caballero, animal o espectro, puede coger cuando termine de leer esto una pistola entrarle a tiro limpio a alguien y luego vas a una iglesia o al primer guardia que veas parado en una luz y entregas el arma. Cero preguntas. Nada.


Anda.   

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